Necesaria la multidisciplinariedad para lograr una acuacultura sustentable

Luis Rafael Martínez Córdova

Aleyda Gutiérrez Guerrero

Hay mucho que podemos trabajar para avanzar hacia una acuacultura sustentable y uno de los principales aspectos es tener claro dónde se puede hacer y en qué lugar no; para ello es necesario un ordenamiento territorial urgente basado en una legislación muy clara que se cumpla, así como el apoyo de programas gubernamentales que hagan que esta actividad pueda crecer de manera rentable, afirmó Luis Rafael Martínez Córdova, académico adscrito al Departamento de Investigaciones Científicas y Tecnológicas (Dictus).

Al impartir la conferencia Acuacultura sustentable, una actividad multidisciplinaria en el auditorio del Departamento de Matemáticas, en el marco del Segundo Congreso sobre investigación interdisciplinaria, resaltó que la acuacultura es probablemente la actividad agroindustrial de mayor crecimiento a nivel mundial, y que en los últimos años ha crecido un 8% anual.

El investigador universitario señaló que se cultivan en el mundo más de 64 millones de toneladas de productos acuáticos, lo cual dijo que representa el 45% del total de éstos. Sin embargo, añadió, es muy importante que esto se lleve a cabo de manera sustentable.

“La acuacultura genera muchas fuentes de trabajo, divisas para países en desarrollo, pero es también una de las actividades mayormente criticadas por los impactos que puede ocasionar, dada la competencia por tierra de agua, y en especial por el impacto ambiental que sus efluentes pueden ocasionar”, indicó.

Por lo anterior, declaró el docente, todos los avances que la acuacultura pueda tener deben estar basados en la investigación, desarrollo e innovación, y dentro de los temas a tomar en mayor consideración están: Nutrición y alimentación, Mejoramiento genético y Patología y sanidad, este último el problema más grande y que constituye el costo más alto de la actividad.

Al hablar de la multidisciplinariedad, el investigador, doctorado por Cibnor, dijo que intervienen una gran variedad de disciplinas, sobre todo cuando se trata de hacer de ésta una actividad sustentable; es decir, económicamente rentable, ecológicamente amigable y socialmente responsable.

Martínez Córdova señaló que la biología es sin duda la rama de la ciencia más relacionada con la actividad, y que la ecología es una de las disciplinas que mayormente participan en el desarrollo de una acuacultura sustentable. 

El académico, con líneas de investigación relacionadas con el manejo sustentable de sistemas de producción acuícola, alimento natural en acuacultura y ecología de sistemas acuícolas, mencionó que además de la biología, nutrición y ecología, otras ciencias relacionadas con la acuacultura son ciencias de la ingeniería, sociales, económico administrativas, al igual que la física y la química.