Las biociencias moleculares involucra a la medicina, biomedicina, biotecnología, genética, bioquímica, biotecnología, virología y microbiología, entre otras disciplinas, para proponer alternativas de solución ante enfermedades del ser humano y la conservación de especies, afirmó Enrique de la Re Vega, profesor investigador del Posgrado en Biociencias de la Universidad de Sonora.
Al participar en el Primer Coloquio en Biociencias dijo que en ese campo disciplinar se integra un conjunto de áreas científicas que tienen relación con la vida.
“Sirven para saber cómo todas estas ciencias se aplican a lo molecular y qué procesos ocurren desde el punto de vista químico o biológico para para entender los mecanismos que están en el ser humano, o bien en algún organismo invertebrado, como el camarón, ostión o almeja”, indicó.
Las técnicas base para desarrollar esas disciplinas, señaló, son la observación, el conocimiento y la experimentación.
Enrique de la Re advirtió que las biociencias moleculares trascienden porque puede diseñar o proporcionar alternativas a los diferentes problemas de cáncer u otras patologías de los seres vivos.
En su conferencia El desarrollo del área de biociencias moleculares, indicó que el grupo de investigadores del posgrado engloba a través de esas áreas los diferentes problemas que aquejan al ser humano y al sector productivo acuícola de la región.
Señaló que en el primer caso, el grupo de investigadores del área de biociencias moleculares está interesado en líneas celulares que causan cáncer, de ahí que atiendan la evaluación de la composición de aceites esenciales de alguna planta para tener una actividad antiproliferativa relacionada con ese mal.
“Deseamos que las células cancerígenas no se sigan replicando”, dijo al señalar que buscan otra alternativa natural distinta a las terapias que se traducen en un tratamiento del cáncer que usa altas dosis de radiación para destruir células cancerosas y reducir tumores.
En el otro tema, informó que también trabajan en el sector acuícola con enfermedades que pueden causar la pérdida total del producto, tanto del camarón como del ostión.